Empieza a hacer fresquito, ¿eh? Ya era hora … Ya sé que ahora mismo tenemos los árboles y las plantas que dan un poco de pena, pobres. Pero no quiere decir que no vayan trabajando, ¡que por algo en primavera estalla todo!
Hoy os propongo echarles un cable para que la entrada al calor les sea más fácil: los tratamientos de aceite y de cobre. Tranquilos, que no tiene nada que ver con hacer los árboles a la plancha. Estos dos tratamientos, totalmente ecológicos, sirven para prevenir la aparición de insectos y hongos que deterioren nuestras plantas. Es uno de los métodos más antiguos que se emplean. Y estoy seguro que más de uno de vosotros ya lo conocéis. Para los que no, os cuento cuatro cosas.
Tratamiento con aceite de invierno.
El aceite de invierno se pulveriza sobre el tronco del árbol desnudo, dejando un film sobre la corteza. Es un aceite semi permeable. Por lo tanto, deja transpirar un poco al árbol, mientras ahoga todos los huevos de insectos que les dejaron el verano pasado. Si llueve mucho, se puede hacer una aplicación cada mes o dos meses. De esta forma evitarás una explosión de bichitos cuando llegue la primavera y reducirás el uso de insecticida.
Tratamiento con cobre.
Con el cobre se prevén los problemas de hongos que puedan surgir, y se puede emplear en cualquier tipo de planta. Como el aceite, se debe pulverizar. La única diferencia es que con las plantas de hoja perenne, la disolución del producto es inferior que con las de hoja caduca. Es importante que veas las indicaciones del envase antes de usarlo.
Además, son dos tratamientos que se pueden hacer de manera conjunta. Así matas dos pájaros de un tiro. Bueno, en este caso, insectos y hongos!